La madera es uno de los materiales de construcción más antiguos del mundo, con unas excelentes prestaciones constructivas, una alta resistencia y una versatilidad en su forma y estética. Este material es un recurso abundante, sostenible y renovable que nos ayuda a combatir el cambio climático y a ser más respetuosos con el medio ambiente.
Una ventaja conocida de la madera es su buen comportamiento como material aislante, debido a las fibras huecas, alineadas axialmente a la longitud del árbol, que le ofrecen excelentes cualidades como aislante del calor y el sonido.
Este material tiene unas altas aptitudes como aislante térmico, ya que es 6 veces más eficiente que el ladrillo, 15 veces más que el hormigón y 400 que el acero.
Además, las propiedades térmicas de la madera reducen el consumo de energía, al moderar el cambio térmico del interior respecto el exterior.
Otro aspecto importante de la madera, son sus buenas propiedades mecánicas, para poder resistir de manera eficaz los distintos esfuerzos estructurales en los que va a estar sometida, con una alta tracción y compresión paralela a las fibras y una alta resistencia a flexión.
La madera tiene una alta resistencia respecto a su peso, una gran durabilidad, y es flexible, con un grado de resiliencia, el cual consigue que pueda «doblarse ligeramente», volver a su condición original o quedarse en su nuevo estado.
Asimismo, la madera presenta una excelente resistencia al fuego debido a su baja conductividad térmica y a su capacidad de formar una capa carbonizada superficial, lo cual permite mantener sus propiedades físicas y mecánicas por mayor tiempo que estructuras de metal o de hormigón.
La madera y sus subproductos a pesar de ser altamente combustibles, van a presentar una considerable resistencia al fuego dependiendo del diseño y los detalles constructivos.
Para la construcción con madera, una de sus características que destacan favorablemente es la rapidez en el montaje y el proceso de construcción. Con ayuda de un estudio previo se optimizan los recursos y se ahorra en tiempo y dinero.
Y también destacar sus cualidades como material saludable y natural. Diseñando unos entornos con madera mejoran la calidad de vida y el bienestar gracias a sus propiedades térmicas y acústicas.